El hotel estaba en el corazón de San Miguel de Allende. Y es que estaba a 10-15 minutos andando de Food Factory, comí allí un par de veces.

Habitaciones muy espaciosas con una caja fuerte, una cafetera y una mesa de trabajo, y camas cómodas...

El hotel superó todas mis expectativas.

Una habitación muy espaciosa, con albornoces, un gorro de ducha y zapatillas. La ubicación era increíble, no muy lejos del Museo La Esquina.

La habitación doble estaba equipada con una caja fuerte privada, una cafetera y una mesa de trabajo.

Nos ha gustado mogollón todo en el hotel, era se adapta perfectamente a nuestras necesidades. La suite tenía todas las comodidades necesarias.

Teníamos prisa, por eso sin duda volveremos la próxima vez. Había una caja fuerte, una cafetera y una mesa de trabajo en las habitaciones, lo que las hacía muy espaciosas.

Y es que estábamos en un lugar increíble a poca distancia de la Parroquia de San Miguel Arcángel.

Esta era exactamente la habitación doble que quería en San Miguel de Allende.

El hotel necesitaba un poco de cuidado.

Nos ha gustado nuestra estancia de 3 noches. La habitación que nos dieron tenía una caja fuerte privada, una cafetera y una mesa de trabajo.

Teníamos una suite con un baño privado.

El servicio es destacable, desde el contacto previo a la llegada hasta el momento del check-in y durante la estadía. El desayuno incluido es de buena calidad y el personal conoce todos los detalles de la propiedad. El rooftop ofrece una agradable vista y la ubicación facilita recorrer el pueblo a pie. Las amenidades, como el shampoo y el acondicionador, son acertadas.

Una cama cómoda, una habitación muy espaciosa con una caja fuerte y una mesa de trabajo. Teníamos un baño privado.

Las habitaciones eran muy espaciosas y las camas cómodas, me ha encantado todo. El hotel se encontraba en el corazón de San Miguel de Allende. Después de un largo día fui al Bekeb Artisanal Mixology para tomar un par de copas:)))

¡Nos encantó nuestra estancia en este hotel boutique en San Miguel de Allende! Desde el momento en que llegamos, nos recibieron con mucha amabilidad y nos hicieron sentir como en casa. Las instalaciones son hermosas y tienen un diseño excepcional. Nuestra habitación estaba llena de detalles encantadores, desde la llave personalizada hasta las cremas y jabones deliciosos. El servicio en general fue espectacular, siempre atentos a todas nuestras necesidades. El desayuno continental incluido estuvo bien, aunque nos hubiera gustado que fuera más completo. La ubicación del hotel es perfecta, muy cerca de la catedral y rodeado de plazas y restaurantes. Definitivamente recomendaríamos este hotel a cualquiera que visite San Miguel de Allende. recomendaría ampliamente este hotel boutique en San Miguel de Allende.